Progresismo

¿Sobre qué trata el Progresismo? Trata sobre oponerse al “oscurantismo” y a la “mala nostalgia”; trata de pensar en el mañana y de no caer en “estructuras sociales atrasadas”. Las leyes son para todos los habitantes, sin discriminar edad, origen social, sexo, religión o ningún otro motivo.

NO debe caerse en el error de asociar el Progresismo con los antiguos progresistas de la frase Orden y Progreso. Se trata de un progresismo “desde abajo” y no “desde arriba”, busca romper los status quo de las sociedades tradicionales y formar sociedades renovadas capaces de manejarse a sí misma y dirimir sus asuntos por sí misma.

Se opone al “caudillismo” y a las figuras todopoderosas; nadie puede decidir el destino de la sociedad y/o de un país, sino que todos somos quienes formaremos la Nación con cada una de nuestras decisiones; es el compromiso de todos los ciudadanos lo que dará forma a la sociedad; y será la demanda de los ciudadanos frente a sus representantes lo que los obligará a dirigir el país acorde a las demandas de la gente.

Busca respuestas reales y concretas, que siempre tengan un buen fundamento filosófico, científico y técnico. Para eso todos los ciudadanos debemos ser personas capaces de pensar de manera inteligente, y no ser seres que repitan constantes frases hechas  que han pervivido en el tiempo. No sirve que el pueblo tenga como “ideas” las ideas ajenas, sino que cada uno de los habitantes, debe pensar por sí mismo y tener carácter crítico tanto con las autoridades, como con sus vecinos, compañeros de trabajo, y sobre todo, la más importante y responsable de todas las críticas, la autocrítica, la valoración honesta de cada una de nuestras actitudes y acciones.